Antes los hechos ocurridos, que son de público conocimiento, en la última sesión del Honorable Concejo Deliberante y después de ausentarme un tiempo prudencial, respetando los resultados electorales, me predispongo a escribir esta nota de opinión.
En primer lugar celebro y felicito a los concejales del Frente Para La Victoria que repudian la forma de hacer política a través del agravio. Pero también quiero recordarles que este ambiente que se está viviendo en estos últimos tiempos es producto de la política que llevo a cabo el Frente Para La Victoria en todos sus niveles y que no escapa al nivel local, y para eso doy algunos ejemplos: 
* El discurso de asunción del Intendente, totalmente confrontativo.
* Toma de personal sin llamar a concurso…
* Aumentos a empleados Municipales en negro.
* Violación de la  veda electoral en las elecciones de Octubre del año pasado.
* Pase a planta permanente sin consultar a los gremios, etc., etc., etc.… 
Pero también, nobleza obliga, tengo que hablar de la oposición, y especialmente de la Unión Cívica Radical que a ocupado cargos relevantes e incluso gobernó durante muchos años cuando éramos Delegación Municipal, y para no extenderme en el tiempo doy dos ejemplos actuales: 
* Se quejaron durante dos años por la toma de personal en el poder ejecutivo y cuando ellos asumieron la Presidencia del Honorable Concejo Deliberante, el Presidente no tardo más de 24 Horas en nombrar personal.
* Se quejan de los medios de prensa que juegan a favor del Intendente y ellos crean un medio escrito para hacer lo mismo.
Estos son algunos de los ejemplos de los dos partidos mayoritarios que tenemos hoy  en Lezama y me viene a la mente esta frase “haz lo que yo digo pero no lo que yo hago”.
Estoy convencido que es hora de reflexionar, nunca es tarde para cambiar, esto no es lo que el pueblo de Lezama quería cuando salía a la ruta a pedir por la Autonomía, preocupémonos por el bienestar de la gente que los réditos políticos son secundarios.
Desde esta humilde opinión llamo a toda la dirigencia política de Lezama a reflexionar, sin agravios, sin insultos, sin soberbia, pero siempre buscando el consenso sobre el disenso  y así podremos  tener el Lezama que tantas generaciones soñaron…