Justo en momentos en que se encontraron casos triquinosis en la zona, en Lezama comenzó a funcionar el área de Zoonosis, que depende de Trabajo y Producción de la Municipalidad, cuyo encargado es Carlos Rosatti, quién en diálogo con la prensa dio detalles de la nueva dependencia.
“De la convocatoria que realizó la municipalidad surgió Martín Espelet, veterinario local, que se va a encargar del área de zoonosis.” - dijo Rosatti y agregó -  esta semana comenzaron a trabajar él y Godoy, porque están las áreas vinculadas.” Cabe destacar que Godoy está a cargo del àrea de bromatología municipal - “Estamos en contacto con la federación Argentina de Municipios con quienes habíamos hecho e convenio conjuntamente con SENASA por la campaña de prevención. SENASA va a bajar los profesionales para hacer las capacitaciones. Martín va a estar a cargo de la tarea de promoción vinculado con los profesionales. Es un área que es bastante importante y sensible y está relacionado con Bromatología que lo maneja Jano (Godoy)”.
Respecto a la tarea que Espelet desarrollarán las àreas de Bromatología y Zoonosis, el funcionario dijo: “Los alimentos los controla el área de Bromatología, pero hay puntos que se tocan entres sí, por eso se trabaja en equipo. Lo que sería zoonosis es decir las enfermedades transmitidas a las personas por los animales estaría a cargo de Martín Ezpelet. Cuando hablamos de triquinosis se relaciona todo porque están los alimentos generados a través de cerdos, por eso hay cosas que se trabajan en conjunto. Pero lo que va a desarrollar el área de zoonosis sería: triquinosis, dengue, hidatidosis, todas enfermedades transmitidas por los animales a las personas. El trabajo es más que nada campañas de conocimiento y concientización y prevención.”
Sobre los primeros movimientos dijo Rosatti: “Son campañas de información y prevención, decirles que lo que se vende tiene que tener su análisis, saber de donde proviene que sean animales previamente analizados. Más que una inspección policial es una visita didáctica para que la gente que venda y que compre sepa de que se trata. En Lezama está muy arraigada la costumbre de vender productos sin rótulo y todo depende de quién lo venda y de quien lo compre. Hay muchos productos que por costumbre compramos y no exigimos que tenga rótulo.”