La experiencia de presentar “algo” para los corsos no es nueva para ellos. Los corsos 2015 fueron la tercera oportunidad en que nos deleitaron con sus ideas y el colorido de la puesta en escena. Los adultos mayores de PAMI ganaron por tercer año consecutivo el primer premio de comparsa local y lo celebran como es su costumbre: con inmensa alegría y poniéndose nuevas metas hacia el futuro.
Los profesores de educación física Helio Ochoa y Paula Ochoa son quienes los acompañan en cada encuentro y coordinan las actividades, con el acompañamiento de Marcela Magrassi, titular del PAMI local. 
“Las actividades y esta idea en particular surge de ellos, desde el primer año que se inició con la idea de hacer una carroza y a eso le siguió la idea de sumarle baile, o sea hacer la comparsa, y así se armó una representación de El casamiento, uno de los cuadros típicos de Molina Campos al que se recreó y adaptó”, explica Helio. “A partir de eso ahora todos los años van eligiendo el tema y siempre nace de ellos la inquietud y se arma”

¿El carnaval colombiano esta vez a quién se le ocurrió?
Bien a quién se le ocurrió no sé porque en ese momento yo no estaba, todavía no habíamos empezado con lo que es la colonia para la Tercera Edad en la que trabajamos en verano, y  si bien todavía no habíamos empezado oficialmente a reunirnos  el grupo  ya se había encontrado y habían tenido esa idea. Tengo entendido que apareció la idea de hacer un carnaval de otro lugar y salieron varias propuestas pero eligieron el colombiano por el colorido, la variedad de trajes y en especial la música.

La gente disfrutó mucho de esta presentación… ¿Cómo lo vieron ustedes desde adentro del grupo?
Lo mismo que la gente ve, palpa y se transmite durante la noche cuando bailamos nosotros lo vivimos a diario con ellos. Es un orgullo ver que tienen tanta energía, tanto para dar y para proponer todavía. Muchas veces erróneamente la sociedad cree que las personas de la tercera edad o adultos mayores – como nos gusta llamarlos a nosotros- no tienen cosas para ofrecer y yo siempre digo que la sociedad tal cual la conocemos nosotros la hicieron ellos. Lo que nosotros tenemos hoy como país lo armaron ellos, tienen muchísimo para dar, tienen experiencia, saben y han vivido un montón de cosas. Entonces la única función que tenemos acá no nosotros los profes es coordinar un poquito y organizar para canalizar eso y que salgan las cosas  como salen. Pero después el empuje, las ganas, nosotros lo vivimos a diario con ellos cuan
do nos juntamos en cada encuentro y después se ve reflejado en el corso cuando participan.

¿Qué cantidad de personas participaron en total?
Alrededor de 30/35 personas participamos en la puesta en escena, si bien en la colonia el número es más grande porque hay alrededor de 40 adultos mayores inscriptos. A veces algunos vienen y otros no, pero hay  un número fijo de 30 que asisten.

¿Cómo se vivió la experiencia de salir a mostrar lo que hacen y disfrutar ese broche de oro que fue viajar a Gualeguaychú?
Muy lindo, ellos lo disfrutaron al cien por cien. Les encantó la experiencia de ir a Verónica, invitados por el municipio de Punta Indio y eso nos abrió la puerta para ir a Gualeguaychú. Lo disfrutaron muchísimo. En Verónica compartieron con los adultos mayores de ahí que los invitaron, estuvieron compartiendo la noche, la pasada. Después en Gualeguaychú más todavía porque había más gente, el recorrido era mucho más largo, con más tiempo para bailar que es lo que más les gusta. Se lucieron, lo disfrutaron mucho, se veía en sus caras, en todo lo que hacían. El único punto en contra fue que estuvo medio fresco y tuvimos que esperar para pasar, pero fue un detalle.

De acuerdo a tu experiencia docente, ¿Qué particularidades tiene el trabajo con grupos de la tercera edad? 
Helio: Como profesor de educación física he trabajado con todo el rango etario, desde salita de 3 en jardín hasta adultos mayores, y en distintas organizaciones. Pero cuando trabajás con adultos mayores, ya lo hecho también en otros lugares, y alguien me pregunta le digo que es increíble que me paguen por esto, por hacer algo que uno viene a disfrutar, que viene a pasarla bien. Ellos te llevan, plantean las actividades, cambian la forma de hacer las cosas si algo no les gusta. Es gente divertida que tiene ganas de estar bien. 

Paula: Hace un año que comencé con esta actividad y es un placer enorme, porque ellos te enseñan un montón día a día en todas las actividades que hacemos. Durante el verano hacemos con mucho sacrificio una propuesta diferente y que como implica más esfuerzo es muy gratificante.

¿Son los mismos integrantes durante el año que en el verano?
Nosotros en el año hacemos un taller que se llama “Jugando nos cuidamos”, con actividades recreativas y este evento que hacemos es durante la Escuela Abierta de Verano, o sea la colonia de PAMI. Se suma en el verano más gente, que puede ser del Club de Día o de la comunidad misma.

¿Cómo ven el efecto de estas propuestas en la estimulación de los integrantes?
Es un cambio más que nada social para ellos, hay mucha gente nueva y el grupo siempre está tratando de adaptarlos  e integrarlos al grupo y sí, hay un cambio notable en cada persona. Vienen predispuestos a realizar las actividades y siempre entre compañeros se ayudan.

¿Cómo creen que impactó en ellos la realidad de llegar a Gualeguaychú con su proyecto?
Les da como una sensación de más, de hacer más e ir por eso. Comenzamos acá hace tres años, ahora se dio de ir a Punta Indio, y cuando se enteraron que iban a Gualeguaychú dijeron “¡Síi!”, no dudaron ni un instante. Ahora dicen “Y ahora qué?” pero cuando llegue el próximo carnaval algo se les va a ocurrir.

NOTA COMPLETA EN LA EDICIÓN IMPRESA DE SEMANARIO EL ESPEJO DEL MARTES 10 DE MARZO DE 2015