Cada año la ruta se convierte indefectiblemente en el tema del verano. Pero no se trata del hit pegadizo que coreamos con ritmo a lo largo de cada temporada; sino de una pesada y repetida realidad que afecta de diferente manera a los ciudadanos.
Como vecino y hombre del derecho, Raúl Cavallini se ha manifestado al respecto en varias oportunidades y por distintos  medios. En diálogo con Semanario El Espejo se refirió a las contingencias que comprende el paso de  la ruta más transitada por el ejido urbano de Lezama.
“La principal problemática de la ruta 2 a la altura de nuestra localidad es - a mi modo de ver- la excesiva velocidad de los vehículos automotores que la recorren, desde el Destacamento de la Policía de Seguridad Vial hasta el cruce con la estación de servicios YPF; principalmente por la mano que tiene sentido hacia Mar del Plata”, describe.
Si tomamos en cuenta las estadísticas de tránsito en nuestro país, encontramos que la principal causa de los accidentes es la alta velocidad. “Y  los accidentes - agrega- tienen como principal consecuencia atentar contra la seguridad de las personas y de las cosas.  En ese cruce a la altura de la YPF, se produce un especial conflicto porque es donde con mayor frecuencia los vecinos en auto se dirigen hacia y desde “El Tero”.  Además el problema se refleja con mucha intensidad durante los fines de semana, peor si son largos, y  durante todo el verano”

Desde su posición ha demostrado interés en este tema en los últimos años...
Sí, me he manifestado respecto de esta cuestión siendo yo todavía Juez Federal en Dolores, en el año 2006 si mal no recuerdo, justamente preocupado por la referida seguridad.  Acciones no he protagonizado ninguna, porque las acciones deben ser impulsadas radicalmente por el gobernante, quien está a cargo de la gestión de la administración de la Intendencia. En aquella oportunidad, por intermedio de una nota que como Juez Federal y vecino le remití al entonces Director de Vialidad de la provincia de Buenos Aires, Ingeniero  Curto, expliqué la problemática y cuál podría ser la posible solución. A su pedido le entregué copia de esa nota al Concejal José Eduardo Razetto antes de las últimas elecciones. Similar entrega le hice al Concejal “Chichin” Pisani cuando todavía él se desempeñaba en el Concejo Deliberante de Chascomús, pero para que la nota fuese suscripta por Concejales, no por mí.

¿Qué curso tomó luego esa petición?
No sé cuál ha sido el canal que finalmente tomó cada una de esas notas. El contenido del escrito que remití a la Dirección de Vialidad, básicamente describía la problemática de la alta velocidad, y cómo tal inconducta amenazaba seriamente la vida y patrimonio de las familias lezamenses. Dije que estaba anunciada una probable catástrofe, que puede verificarse frente al observador más distraído.  Si a ello sumamos hechos concretos de accidentes dentro de la zona urbana, fácilmente se concluye que ese anuncio no es caprichoso. Me refiero por ejemplo al camión que se estrelló contra el cartel de la estación de servicios PDV, ocurrido hace poco tiempo, y también recientemente, un auto volcado sobre la vereda, me parece que a la altura  del local de Leo Iriarte. Cabe mencionar asimismo, un rodado incrustado contra la parte de atrás, sobre un vértice de un acoplado estacionado en las cercanías de la Plaza Castelli, hace pocos días.  

Son varios casos y el peligro es latente…
Cuando hablo de catástrofe, estoy refiriéndome a que no se descarta que cualquier vehículo termine atropellando y matando una familia, pudiendo el vehículo incluso penetrar en cualquier local comercial. Ni imaginarnos si fuera un camión.  

¿Cuál debería ser aquí el rol del estado?
El rol del Estado debería ser impulsar una solución, ahora, mañana. Gestionar ante la autoridad provincial correspondiente la aprobación necesaria y construir las rotondas y lomos de burro, o cualquier otra alternativa que se considere mejor, basta que se elimine la velocidad como viene desarrollándose. La solución debe ser inmediata, planteando por escrito y con seriedad el problema, solicitando ante la autoridad competente cuanta audiencia fuese menester hasta concretarse  la erradicación del problema. De lo contrario, la solución vendrá después de la tragedia, como estamos acostumbrados en el mundo y desde siempre.  Los gobernantes deben adelantarse a los resultados, y poner su función al servicio del bienestar de las personas, tal es el secreto.  El Señor Intendente Dr. Marce
 lo Racciatti viene haciéndolo de este modo, y no dudo que haría lo mismo en este tema tan grave. No olvidemos que es el primer Intendente y con muchas cosas para hacer y corregir. Siempre debemos ponernos en el lugar de las complejas tareas del funcionario, acompañándolo con sugerencias, no sólo con críticas, siempre tan fáciles.

¿Qué papel jugamos los ciudadanos, qué debemos hacer y/o solicitar?
Los ciudadanos deben de alguna manera agruparse, presentarse quienes puedan ser sus representantes ante las autoridades formulando esta inquietud, firmando notas con el pedido de solución, solicitar una rendición permanente sobre la gestión que se pide, controlando cómo transcurre todo el proceso a cargo del gobierno. La voluntad puesta de manifiesto por la Concejal Gabi Blanco es buen ejemplo, con pedido concreto de ejecución de la obra necesaria y la iluminación, pero no es suficiente. Los ciudadanos, sumándose a la referida Concejal, deben cooperar ejerciendo presión con vocación, con métodos adecuados, razonables y legales para el logro. Después de las tragedias, de las injusticias, comprobamos cómo los reclamos, para ser escuchados y respondidos, bajan a las calles, cortando la circulación de los vehículos, método tan ilegal como antipático.

A veces como última instancia…
Sí, cotidianamente vemos cómo la ausencia del Estado de allí donde debe estar, lleva finalmente al enfrentamiento entre las personas. El periodismo es otro canal de presión; es el denominado cuarto poder porque mediante su ejercicio provoca decisiones en el gobernante que éste no toma en su cotidiana gestión. Pero no debe ser desde el enfrentamiento, sino desde la cooperación.

Al plantear posibles obras se consultó a los vecinos frentistas… ¿Corresponde que  los vecinos opinemos sobre qué o cómo se debe hacer cuando hay especialistas en el tema?
No tengo precisión sobre cuáles habrían de ser las posibles obras sobre las que se han hecho consultas a los frentistas. Siempre es correcto escuchar a los demás, porque puede oírse alguna buena idea, y además saberse sobre todo lo que está en juego respecto de cada uno de ellos.  Presumo que la convocatoria pudo haber sido por los posibles perjuicios de una obra en altura que deje de lado la inmediación de los comerciantes aledaños a la ruta.  Pero esta costosa obra no sería conveniente para la ya importante deuda  de la provincia, de 15 mil millones de pesos. Se me ocurre que la demora en la ejecución debe venir por ese lado, más la complejidad de este tipo de obra.

Su propuesta no alcanza tan altos costo ¿No?
Son de muy bajo costo, rápida ejecución, sin perjuicio alguno para los frentistas, y que incluso podría llevarse a cabo tal vez con el presupuesto municipal, pero esta alternativa debe serle consultada al Señor Intendente, porque desconozco cómo es el presupuesto local.  De todos modos, la consulta a los vecinos no desplaza la más adecuada decisión del gobernante, complementada con la opinión de los especialistas y frentistas, sin olvidar que hay un principio general que determina que el interés particular siempre debe ceder ante el interés general, y la vida de las personas tiene más valor que las cosas.