Con los primeros días templados y las tardes más largas, se inicia la temporada de huerta primavera/verano. Durante los meses de agosto y septiembre es necesario realizar los almácigos, preparar el suelo y agregar el abono.
Siembra de almácigos: este procedimiento se realiza con especies que deben recibir cuidados especiales, son aquellas que requieren protección ante bajas temperaturas o sus semillas son muy pequeñas y tienen germinación dificultosa.
Un almácigo se prepara en recipientes de al menos 10 cm de profundidad, pueden ser cajones, latas o macetas. Posteriormente deben ser trasplantadas al lugar definitivo, como por ejemplo albahaca, acelga, copete, lechuga, morrón, ají, tomates y berenjenas. 
A su vez las siembras en el terreno pueden realizarse en el lugar definitivo, donde la planta permanecerá hasta la cosecha, en cuyo caso se llama siembra directa, siendo ejemplos de ellas acelga, achicoria, lechugas, perejil, poroto, rabanito, rúcula, zapallito de tronco, zapallos, anco, melón, sandía y pepino, zanahoria, remolacha. Siempre que fuese posible realizar una siembra directa, será más beneficiosa para la planta que la siembra por almácigo - trasplante.

Cosecharás tu siembra
Por definición siembra consiste en colocar semillas o material vegetal en condiciones para que germine y se desarrollen las plantas, existiendo distintos tipos según la manera en que se distribuyen las semillas sobre el terreno:
Siembra al voleo: consiste en esparcir las semillas en la superficie del terreno de la manera más uniforme posible. (Achicoria, perejil, rúcula, almácigos).
Siembra a golpes: consiste en depositar las semillas de a una en el lugar donde deseo que germinen. (Maíz, poroto, zapallito de tronco, zapallos, melón, sandia y pepino).
Siembra a chorrillo: consiste en distribuir las semillas en líneas paralelas tratando de conseguir la mayor uniformidad posible en la línea de siembra. (Acelga, lechugas, rabanito, rúcula).
Para concluir el proceso de siembra, se debe tener claro, que la profundidad máxima no debe superar el doble del tamaño de la semilla. Las grandes como las de zapallo se entierran entre 1 y 2 cm de profundidad y las pequeñas como rúcula o lechuga se dejan sobre la superficie. Previo a la siembra debe regarse, posteriormente cubrir los sectores sembrados con pasto cortado, en un espesor que va de medio cm hasta 2 cm en función del tamaño de las semillas. Los beneficios de colocar “Mulching” es evitar la desecación de las semillas, que el riego y las lluvias muevan las semillas de donde se las colocaron, el endurecimiento de la superficie sembrada, que desarrollen malezas y aportar nutrientes mediante la descomposición del mulching orgánico.
Finalmente se realiza un riego abundante pero suave, buscando que las semillas se humedezcan y entren en contacto con suelo evitando que sean arrastradas por el agua de riego.
En el caso de haber realizado almácigos se trasplantan en función del desarrollo de los plantines, para plantas con tallo como tomate, morrón, ají, berenjenas, albahaca y copetes, se trasplantan cuando sus tallos tienen un grosor de un lápiz y las plantas con hojas, como lechugas y acelgas, cuando se observan 4 hojas desarrolladas y al menos 10 cm de altura. Previo al trasplante se debe colocar sobre la zona a trasplantar, mulching orgánico de 3 a 5 cm de espesor, luego se realiza el trasplante buscando no dañar las raíces y tratando de llevar los plantines con algo de tierra. Por último se realiza un riego similar al que realizamos antes de sembrar.

Nota completa en la edición impresa de Semanario El Espejo del día martes 1º de Septiembre