El sábado tuvo lugar el acto en el que la comisión del Club Atlético Independiente intervino el legendario Monumento a la Madre, ubicado en el boulevard Raúl Alfonsín, con el fin de visibilizar las diversas configuraciones de las familias de Lezama en la actualidad. 

En presencia de autoridades municipales, referentes de instituciones, socios y vecinos, el club presentó el resultado de un proyecto -trabajado junto a la Subsecretaría de Políticas de Género y Diversidad Sexual del municipio- que resignifica el concepto familia.

“Convivimos con familias monoparentales, homoparentales, biparentales, sin hijos, reconstituidas, adoptivas, todas son el reflejo de una sociedad en evolución. Validar y reconocer cada uno de los modelos de familia demuestra la flexibilidad y la diversidad que nos enriquece como sociedad”, se explicó. 

En ese marco se invitó a familias de Lezama a colocar plantines en el cantero central, y así lo hicieron las de: Nilda Zabaleta, Milena Caviglia, Mirta Bourras, Gabriel Guzmán y Daniel Zinetti.

Durante el encuentro se nombró “Guardianes del Monumento” a la institución Bomberos Voluntarios, históricos vecinos de esta obra inaugurada en 1977 por iniciativa de familias ligadas al rojo de Lezama. Y se reconoció también al personal de la subsecretaría de Políticas de Género y Diversidad Sexual, quienes brindaron su experiencia y sabiduría desde el área para poder darle un marco teórico a la iniciativa. La nueva obra es una creación de Rosana Lazzo y Fernanda Ricau, con colaboración de Sofía Ares, Agustina Menconi y Luisina Luna. El armado estructural estuvo a cargo de Agustín Ursino Lazzo. Se recordó también la figura del vecino Enrique Lazzo quien hizo y colocó la estructura de hierro del monumento en 1977.

La Sociedad Argentina de Escritores (SADE) Filial Lezama adhirió a la celebración con la propuesta “Poemas a la Cuerda”, dejando poesías alusivas para que puedan ser leídos y llevados por quienes lo deseen.

LOS MÚLTIPLES ABRAZOS DE LAS FAMILIAS DE LEZAMA

La obra está compuesta por siluetas sin rostros, que destacan la importancia del interior de cada uno, el tesoro más preciado de toda familia, y el que hay que cultivar y cuidar con mucho amor.

La gama de colores utilizada representa las diferentes tonalidades de piel. 

Es una representación tridimensional que proyecta la fuerza del abrazo, donde cada uno le asigna identidad, entendiendo que el amor genuino comienza con este gesto espontáneo de alguien que demuestra afecto en un lenguaje no verbal genuino.

Esta nueva cara del monumento refleja los múltiples abrazos de las familias de Lezama. Abrazos de padres, abrazos de madres, abrazos de abuelos, abrazos de tíos, de hermanos. Pero todos con la misma intensidad que fortalece el sentimiento más genuino que genera los valores de toda una comunidad.

El municipio felicita al CAI de Lezama por este hermoso trabajo y por sumar la obra al paseo del boulevard Alfonsín, uno de los sitios más pintorescos de nuestra localidad.