Este año, más precisamente el 10 de diciembre, el municipio número 135, Lezama, cumplirá 10 años de autonomía plena. Tras una separación traumática de Chascomús, su primer intendente, Marcelo Racciatti, quien gobernó entre 2011 y 2015, por el FpV, asegura que el Estado municipal funciona “plenamente”.

Totalmente. El Municipio está en un funcionamiento pleno desde lo administrativo y financiero, ha mejorado los servicios en forma exponencial, y por supuesto el desafío de todos los actores políticos es modernizarlo y mejorarlo día a día para dar mayores soluciones a los vecinos. En poco tiempo pudimos, inclusive, contar con servicios que no tienen municipios de más de cien años de existencia.

¿Mejoró la prestación de servicios a los vecinos?

Tal vez mucho más rápido que lo esperado. En el punto más complicado que era el área salud, ampliamos el Hospital, lo dotamos de más tecnología, tenemos la UPA Trauma que era impensado y ampliamos los servicios de la sala de Atención primaria, entre otras cosas, como por ejemplo el Geriátrico Celina Girard. Pensá que cuando asumimos teníamos que alquilar un tractor para levantar la basura, no teníamos ninguna motoniveladora y 400 kilómetros de caminos rurales para mantener, por ejemplo. En apenas dos años, se fueron incorporando más de 30 máquinas, para el área servicios y eso fue un alivio Por supuesto, la mayoría de los logros llegaron desde gobierno provincial, pero también acompañamos con inversiones desde el municipio.

Yo creo que muchos logros llegaron antes de lo pensado, por ejemplo el Polideportivo Municipal que empezamos en la primera gestión y se terminó en 2019 o algunos que ni pensábamos, como la UPA Trauma que nos dio un carácter de servicio de salud regional.

Marcelo Racciatti, primer intendente de Lezama, a 10 años de la autonomía

¿Qué herramientas le harían falta a Lezama para mejorar sus posibilidades de prestar servicios?

Yo creo la herramientas están casi todas, y que el municipio debería tener mayor protagonismo en lo que es la producción y el trabajo. Hay que generar desarrollo y eso conlleva generar trabajo. Hoy Lezama tiene todas las herramientas, le falta decisión política municipal para fomentar inversiones y servicios con presencia regional. Pensar un parque industrial sería importante y planificar el crecimiento, muy necesario.

Durante el debate legislativo e incluso después se puso en duda que el municipio fuera sustentable económica y financieramente, ¿lo fue?

Eso fue, como sosteníamos nosotros una construcción que lógicamente teníamos que hacer. Lezama fue consolidándose económicamente a partir de una administración razonable y el mejoramiento de los servicios. Lógicamente, no es lo mismo tener que pagar un alquiler para contar con una máquina, a que la máquina sea del municipio, o ampliar los servicios de salud que generan un mayor ingreso por coparticipación que ser un centro de derivación. No solo Lezama es sustentable, sino que Chascomús, no ha sufrido ninguna afectación económica y ha seguido creciendo como la ciudad pujante que es.

¿Cómo quedo la relacion con Chascomús?

Al principio, durante mi gobierno, fue complejo porque muchas cuestiones se tuvieron que resolver en la justicia, toda vez que hacíamos distintas interpretaciones de la Ley que creó el distrito. Por suerte, nos fue bien en todos los casos que se plantearon. Siempre hablo a nivel dirigencial en general, porque la gente de Chascomús, en su gran mayoría, estuvo siempre más interesada en que se resolvieran los problemas de Chascomús, que en la autonomía de Lezama. Yo creo que con la gente de Chascomús seguimos teniendo las mejores relaciones de buena vecindad. Las mismas de siempre.